¿Cómo utilizar el aceite de CBD?
A continuación, compartimos diferentes formas de uso
1. El aceite de CBD puede usarse por vía sublingual.
Poniendo el gotero debajo de la lengua aplicaremos la dosis recomendada y mantendremos el producto durante 60 segundos antes de tragar. De esta manera, permitiremos que se absorba mejor y con ello facilitaremos la entrada de los cannabinoides al torrente sanguíneo, dando lugar a un efecto más rápido en comparación a la ingesta oral. De este modo nos ayuda a restablecer nuestro interior, reflejándose en nuestro exterior.
2. La ingestión oral del aceite de CBD es otra alternativa.
Otra posibilidad es mezclar el aceite de CBD con la comida o bebida para enmascarar su sabor. Sin embargo, una vez ingerido el efecto puede tardar en aparecer entre media hora y hasta dos horas después de la toma.
Un estudio de la Universidad de Minnesota mostró cómo la ingesta de CBD se veía afectada por la comida. Dado que el cuerpo absorbe los alimentos grasos más fácilmente, el consumo de CBD junto a este tipo de alimentos hace que las moléculas de éste se unan a los triglicéridos de cadena larga y entren conjuntamente al cuerpo cuando se absorben las grasas. Como consecuencia, aumenta la cantidad de CBD que llega al torrente sanguíneo. Dando como resultado una cantidad de CBD hasta cinco veces mayor en comparación con el consumo en ayunas.
Cada persona es un mundo y cada sistema endocannabinoide responde de manera diferente a los fitocannabinoides. Por ello, aunque dos personas con características físicas similares ingieran la misma dosis, cada cuerpo responderá de manera distinta. Por lo cual es aconsejable empezar a suministrar dosis bajas e incrementarlas progresivamente hasta encontrar la dosis apropiada para cada persona.
En España estas formas de uso no están permitidas, ya que la AEMPS solo permite el uso tópico para aquellos productos que contengan CBD, de ahí que en muchos embalajes de marcas españolas, se destine exclusivamente el aceite de CBD como uso tópico. Pero gracias a los estudios y a las experiencias de países como Suiza en los cuales existe una regulación consciente respecto al CBD, sabemos que estas son dos de las mejores maneras de utilizarlo.
3. Otra manera de administrar el aceite de CBD es la vía tópica.
Gracias a las características lipofílicas (fácil disolución en grasa) del CBD y al aceite portador de semillas de cáñamo que proporciona una fácil absorción, podemos obtener un gran aliado para nuestra piel. Éste es de gran ayuda para combatir diferentes tipos de afecciones ya que mantiene la piel hidratada y en óptimas condiciones. Esto ocurre gracias a la sinergia de las propiedades que ambos compuestos nos ofrecen. Puedes obtener más información sobre las propiedades de ambos aquí.
4. El uso capilar es menos popular, pero una gran alternativa para el cuidado del cabello.
El Aceite de CBD está indicado para afecciones capilares como la caída del cabello, la producción de sebo o la descamación. Debido a que repara las células dañadas, impulsa la regeneración celular y actúa como agente hidratante. El aceite de CBD ayuda a mejorar el cuero cabelludo gracias a que su fórmula contiene ácidos grasos omega-3, omega-6 y omega-9 y aminoácidos. Dando como resultado una mayor nutrición, que a su vez genera que los folículos se hagan más gruesos y a mayor velocidad, favoreciendo así el crecimiento y la fortaleza del cabello. Además, es recomendable aplicarlo en el cuero cabelludo mediante un masaje con la yema de los dedos antes de irse a dormir y lavar al día siguiente.
Ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Si tienes un cuero cabelludo muy seco, no aclares el aceite.
- Si tu cabello está apagado y sin brillo, puedes aplicarte unas gotas en las manos, frotar y aplicarlo de medios a puntas.
- Si posees un aceite con un porcentaje elevado de CBD puedes diluirlo en otros aceites. Te aconsejamos diluir en aceites que sepas que son beneficiosos para tu pelo y cuero cabelludo. De esta manera sacarás el mayor rendimiento a tu aceite de CBD.
Principales vías de administración - Fundación Canna.
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Referencias:
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/epi.16093
https://link.springer.com/article/10.1007/BF02537271?LI=true
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